Aún hay tiempo, Inicio de Año



Ya pasaron las vacaciones y comenzamos el año lectivo. La buena noticia es que estás a tiempo de focalizar tus energías y lograr en este ciclo lo que venís postergando, lo que deseás hace años y no sabes cómo hacer. Es momento de aprender a cuidar y cultivar tus sentimientos, tu cuerpo, tus ideas, tu energía y desde allí lograr eso que tanto querés.
Por Lilian Maitino  

¿Será por el famoso balance, el resumen de lo hecho y de lo que quedó pendiente en el 2018?
¿Por tener que correr también en las vacaciones?
¿Por qué no aprendimos a darnos un respiro y revisar qué pensamos, qué sentimos, qué nos pasa y qué podemos hacer al respecto?
¿O será que creés que no podés lograr aquello que tanto deseas?

En esta nota te propongo que cambiemos el prisma, porque frente a cualquier circunstancia de la vida lo mejor es aprender para así mejorarnos a nosotros mismos y a nuestro entorno. 

Todo está en movimiento. Nos movemos a través de ciclos que tienen inicios y cierres que parecen decirnos si nos ha ido bien o no. ¿Hemos logrado cosas? ¿Nos sentimos bien con nosotros mismos? ¿Estamos en armonía con quienes queremos? ¿Y con los demás?

Más allá del balance, te propongo que celebres que se está iniciando un nuevo año con renovadas oportunidades. Pero para que esto sea efectivo, hay un “secreto”: que pares la pelota, te tomes un respiro (puede ser un té con vos mismo/a) y te autobserves.


Algunas preguntas pueden ser:

¿Te sentís bien con vos mismo? (Tu cuerpo, tus sentimientos, tus pensamientos, tus relaciones, tus proyectos, tus sueños).

¿Te sentís en armonía con tus afectos inmediatos?

¿Cómo te llevas con tu trabajo? ¿Lo disfrutás?

¿Este año te propusiste algún sueño que te pida tu alma?

¿Tenés –internamente- alguna inquietud hace años a la que no le prestás atención?

¿Cuál es el aprendizaje que te propusiste para el 2019 y cómo lo vas a hacer?

¿Escuchás internamente alguna inquietud espiritual o artística que quieras desarrollar?

En el ámbito de la recreación, ¿qué harás este año?



Es fundamental estar atento de verdad a lo que te pasa, a lo que sentís, a lo que hiciste o dejaste de hacer. O sea, sacarnos el piloto automático y mirarnos con lupa para que lo que nos pasa no opere “en las sombras”.

¿Cómo hacer?

Si no presta atención es posible que eso que no te gusta te siga acompañando. Para esto te propongo focalizarte en estos dos ejes: bienestar y calidad de vida, tomarte unas horas de la mañana o de la tarde y dar un paseo por un parque o plaza cercana y volver a conversar con vos mismo. Y mientras conversás, anotá en un cuaderno lo siguiente:



-Sobre 2018: ¿Qué logré y qué no? ¿Por qué? ¿Qué fue positivo y que no? ¿Qué fue costoso? ¿Qué es lo que aún no he podido lograr?

-Sobre 2019: ¿Qué quiero conservar para 2019 y qué quiero cambiar? ¿Cómo lo haré?


(Estas preguntas son muy importantes porque estás poniendo en juego la fuerza creativa de tu libertad, eligiendo lo que querés cambiar y conservar).

-¿Cómo estoy de salud tanto física como mental y emocional?



-¿Cómo está mi autoestima? ¿Cómo me siento conmigo mismo? Esto se relaciona con aquello que es importante para nosotros. Por ejemplo, si para vos es importante la libertad y no te sentís libre, esto va a mellar tu autoestima.












Por Lilian Maitino

Comentarios

Entradas populares de este blog

Desarrollo Interno del Coach Profesional

Las Nuevas Organizaciones que la Época necesita

Toma la decisión de ser proactivo frente a tu bienestar y el concretar tus proyectos